Significado de soñar con juguetes
Soñar con juguetes es un sueño habitual que tienen los niños, en los jovenes y adultos puede ser algo extraño, pero para todos tiene un significado muy interesante que muchos no conocen.
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Descubre en este post el significado de este sueño para ti y todas sus interpretaciones.
¿Por qué soñamos con juguetes?
En varias etapas de la vida se pueden dar estos sueños, inclusive estando de niños en esta fase el tener este tipo de sueño es más frecuente por la conectividad cercana y diaria que se puedan tener con estos elementos. De grandes pueden darse ocasiones de revivirlos.
De niño la memoria graba con detalles los sitios, casas, personas e inclusive juguetes más deseados y menos deseados por todos, en ocasiones son situaciones agradables y otras no tantas.
Cuando recordamos juguetes y escenarios gratos en nuestras infancias suele ser bastante agradables, y hasta despertamos con alegría de estos sueños; pero en otros casos pueden ser bastantes incómodos y hasta despertamos asustados de aquellos en donde como recuerdo sean juguetes que siempre nos dieron incomodidad o miedo.
Soñar con juguetes es un reflejo inconsciente de nuestra memoria, y en la edad de infancia es donde se guarda mayor información, realmente éramos unos discos vírgenes, toda esta información acumulada se puede repetir hasta el fin de nuestra existencia.
Interpretación de soñar con juguetes
Juguetes en la infancia: Cuando se acercan fechas importantes en donde deseamos con mucho anhelo tener algún juguete en especial este deseo tan grande puede repetirse en nuestros sueños, vivir el momento de poder obtenerlo y disfrutar del mismo.
Suele ocurrir con más frecuencia en esta étapa de nuestras vidas, es una respuesta biológica del cuerpo que reproduce todos los deseos reprimidos de forma inconsciente durante el sueño.
También solemos reproducir de forma muy fantasiosa todos aquellos cuentos y fábulas que tienen como protagonista los juguetes, por miedo y curiosidad propios de esa edad, y que como algo mágico aparece en nuestros sueños unas para alegrarnos y otras no tanto.
Juguetes en la adolescencia: Ya empiezan a ser menos recurrentes y se presentan en forma de nostalgia donde vamos abandonando nuestros juguetes para emprender nuestro desarrollo psico-social. En este caso volvemos a recordar a través del sueño nuestros juguetes más preciados.
También se traduce en armonía, calidez, desarrollo, étapa superada un poco la añoranza de tiempo pasado.
Juguetes en la adultez: Aunque menos frecuentes en algunas personas que en otras es de bastante interés su análisis dependiendo de la frecuencia del sueño con juguetes ya en edad adulta o madura.
Muchas investigaciones se han dado la tarea de estudiar a profundidad ciertas recurrencias y este ha sido uno de los tantos puestos en tapete de investigación.
La mayoría de los estudios previos solo reflejan algo curioso y maravilloso, es que nuestro cerebro es una caja de pandora realmente acumula información de nuestras vidas inclusive antes de salir del vientre de nuestras madres.
Toda esta información realmente no se pierde ni nuestros deseos, ni nuestras vivencias, al contrario se reproducen en actos, conductas y sueños como respuesta biológica a lo largo de nuestras vidas.
Iterpretacion de sueños concretos con juguetes
- Nuestros Muñecos y Muñecas que más nos gustaron de Nuestra infancia:
En edad en que estamos en pleno disfrute con ello es solo la respuesta de felicidad de poder tenerlos y jugar con ellos, se interpreta en dicha, felicidad, compartir, inocencia, consentimiento, gratitud.
De igual forma que al pasar del tiempo recordarlos y soñar con juguetes nos trae nostalgia y muchas ganas de regresar el tiempo aunque sea un ratito. Le agradecemos al sueño por transportarnos aun que sea en la imaginación.
- Nuestros muñecos que no nos gustaron en nuestra infancia:
En esta edad y a lo largo de los años parece un karma tener que recordarlos a través del sueño y solo significan una sola cosa cuando éramos niños y en edad adulta y solo se traducen en miedo, desagrado y rabia.
Alguna vez tuvimos el muñeco que no queríamos, o el peluche que pensábamos de noche se paraba, o la muñeca que hablaba. Realmente revivimos nuestras rabias y miedos.